domingo, 11 de marzo de 2007

Summertime


Como todos los veranos de mis primeros 17 años de vida nos preparábamos para salir de viaje al pueblo....a mi padre le dio por nacer en Extremadura y vivíamos tan lejos que ni siquiera pensábamos en playas, montañas u otros sitios turísticos....solo podíamos ir una vez al año y aprovechábamos todas las vacaciones.

Pero no nos importaba...el pueblo tenía de todo...la alberca, el Guadiana, la sierra, lagartos, lagartijas, y cientos de animales y lugares que incitaban a una continua aventura.

El viaje era larguísimo, no había autovías...la primera parada, el nacimiento del río Jalón....donde llenábamos las garrafas de agua; luego de un tirón hasta Madrid, donde hacíamos noche en casa de mis tíos...en SanBlás, en una pequeña casa donde increíblemente podían vivir ocho personas y hacer hueco suficiente para meter a otras cuatro, que casualmente eramos nosotros. Que bien me lo he pasado en el barrio de San Blas...pero eso lo contaré otro día.

En marcha otra vez, rumbo a Extremadura, mejor carretera...menos curvas; y ...parando como no, en una fuente de agua muy rica en el puerto de Miravete.

Llegábamos al pueblo a la hora de la siesta; imaginaos un paisaje similar al día después de una catástrofe nuclear....ni un alma...un calor de justicia, ni los galgos se dignaban a salir de su sombra para avisar de nuestra llegada.

Ya instalados, a prepararse para la noche....primero la cena...unos huevos de gallina de corral fritos con aceite del molino..sencillo pero espectacular. Ea a ponerse guapo y a preparase para el reencuentro con los compañeros de aventuras; sabía perfectamente donde encontrarlos...en el monumento a los caídos preparando sus fechorías....¡ya está aquí el maño!...¡venga chaval que las lagartijas nos esperan!...solo falta Juan "el francés" que llega mañana y ya estamos todos.

Era una trastada detrás de otra...los animales del lugar, las chicas y hasta el cura del pueblo nos temían. Eramos un grupo muy bien organizado.
Con los años las chicas habían dejado de ser un objetivo militar para convertirse en algo mas amistoso. En ese pueblo tuve mi primera novia...y la segunda...y la cuarta, la quinta , la sexta.
Amores de verano, los mas cortos pero los mas intensos.

Nunca me arrepentiré de no haber veraneado en otros sitios....allí lo tenía todo...el río, los calamares del casino, las gallinas del corral, el pan de pueblo, los amigos, las amigas, la plaza, la discoteca de verano, mis primos, la moto, la bici, el citröen 8 de mi tío, el pozo, la huerta,el cortijo de la Rosalía con sus caballos, sus toros y yo que se cuantos bichos mas, el pub, las partidas de dominó con los mayores, el granero.....y algunas cosas que no cuento.

Y como todo en esta vida , se acercaba el final....llenábamos el coche de melones, tomates, sandías, la matanza, el vino de pitarra y nos preparábamos para partir a Zaragoza, con escala en San Blas, mi tia lloraba, sabía que hasta dentro de un año no nos vería.....abandonábamos el pueblo por la pequeña carretera que enlaza con la nacional...el "Summertime" de Janes Japlin sonaba en la radio.....

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Ay...Truhán...que recuerdos . Yo como no tengo familia fuera, nuestros viajes de vacaciones se movian por los alrededores. Además tantos hijos (7 hermanos)......y sin coche....(no habia ninguno tan grande en aquellos tiempos a no ser que fuera un autobús)...pos como que era dificil.
Pero tamiben nos acoplabamos en cualquier sitio, colchones en el suelo y juerga segura.

Un beso....

Anónimo dijo...

Es como si hubiese descrito yo misma,,por mis propios recuerdos,,esa etapa tan bonita,,de la ida de la vuelta al lugar de nacimiento de mis padres,,,recuerdo ese olor a humo,,a campo,,a poleo y hierbaluisa,,a oveja,,,a leche y a queso fresco,,,,era esa frescura en las casas ,,la mayoria de adobe,,
en fin niño,,que te las pintas solo para ponernos en situacion,,de todas y cada una de las cosas que te propones,,,
eres y seras un alma libre,,,pero con sensibilidad,,y con un arte especial,,,,asi que ya sabes,,,,,
mañana mas ,,por favor ,,jajajajjaja
Oshe las niñas de la foto,,igual te matan jajajaj si se enteran jajaja
Un beso
Macu sientiendose por un ratito,,de nuevo cateta,,,

Anónimo dijo...

Joer Truh...he vuelto a ver la serie de Cronicas de un Pueblo en tu relato...como mola!!!, a mi personalmente me hubiera gustado tener tambien esas vivencias, pero yo por no tener no tenia ni pueblo donde ir....

Claro que algun dia contare, mis excursiones de fin de semana en la Sierra de Gredos....ya sabes tienda de campaña, chapuzones en pelotas en aguas heladas, guitarras a la luz de una hoguera, james taylor, cat stevens...vino con coca-cola y...la luz de las estrellas...aysssssss

Un abrazo amigo

Exclusivo

Anónimo dijo...

Que bonito relato....me hizo ,retroceder a mi juventud..donde todo era nuevo..donde habia tantas cosas q descubrir...y los paseos de un dia en mi caso ,no vacaciones(eramos tan pobres q no sabiamos q existian)..se prestaba para esas cosas.....
Gracias...y escribe mas que lo haces muy lindo...
Yonofui...

Anónimo dijo...

Me has hecho recordar, truhán, tiempos felices. Y se me ha soltado alguna lágrima.

Tú cuentas tus vivencias del viaje. Si yo te contara la ansiedad de la espera...

Falta una semana para que vengan los de Zaragoza; faltan cuatro días, faltan dos días...
Mañana llegan...; ¡ya han salido!,... ya están en Madrid...

Y la llegada. Abuela esperando para abrazar a tu padre, a tu madre, a vosotros; mi madre igual, mi padre que os tenía como a hijos y nietos, más que como cuñados y sobrinos.

Y yo mismo, que desde pequeño estaba esperando que llagara con vacaciones el tío, a quien tomaba muchas veces como el hermano mayor. Aún guardo por ahí alguna foto, en la que estoy con tu padre y sus amigos (y míos) en una tarde de domingo en el pueblo, no en Santa Amalia, en nuestro pueblo, en la vía el ferrocarril. De ellos ya falta alguno, concretamente el mejor amigo de tu padre allí en al pueblo, Tomás.

Aún recuerdo, cuando yo empezaba a fumar, y tu padre me proveía de "Chesterfield" de la Base que llevaba para él ¡No fardaba yo nada, entre mis colegas!

No puedes imaginar con qué alegría os estábamos esperando todos. Y qué tristeza, qué vacía se nos quedaba la casa sin vosotros.

Tiempos pasados, pero muy felices.

Ya no están ni la abuela ni mis padres, tus tíos; ya no hay casa familiar tampoco.

Un fuerte abrazo, primo.

Y besos a Nuria y a Elena.